El Convento de Santa Eufrosina es un lugar de peregrinación de un gran número de personas. El convento se ha convertido en un centro reconocido de la religión ortodoxa y espiritualidad belarusa, donde se puede rendir homenaje a las reliquias del cuerpo de Eufrosina y su cruz sagrada milagrosa que representa un símbolo del renacimiento de la espiritualidad de la gente belarusa.
Funcionalmente el convento es uno de los primeros conventos de monjas de la «Antigua Rus» fundado en el siglo XII por la venerable y adorada Eufrosina de Pólotsk.